Salvador Hernández Vélez
La semana pasada se le tomó protesta a la directiva de la Sociedad de Alumnos Antonio Caso (SAAC) de la Facultad de Jurisprudencia de la UA de C. Antonio Caso fue rector de la UNAM (1920-1923), director de la Facultad de Filosofía y Letras (1930-1932) y profesor emérito de la propia universidad. Caso defendió la autonomía universitaria y la libertad de cátedra. Durante treinta y cinco años fue profesor. El 4 de enero de 1921, ingresó como miembro honorario de la Academia Mexicana de la Lengua. En la contienda participaron dos planillas, una encabezada por Ronaldo Quintana Cárdenas y la otra, por Juan Manuel González. La contienda fue muy cerrada. Hubo muy buena participación de los estudiantes. Con la lucha por la dirigencia de la SAAC se cierra un ciclo de contiendas en esa Facultad. Podemos decir que la primera fue la expresada en una solicitud de la mayoría de los estudiantes para llevar a cabo un referéndum a la autoridad de la escuela, posteriormente en el marco de lo que establece el Estatuto Universitario la elección del nuevo director de la Facultad y la última para elegir a la nueva directiva de la Sociedad de Alumnos y a los integrantes del Consejo Directivo de la Institución.
Todas las contiendas estuvieron muy cerradas. En el caso del referéndum, éste no llegó a término, en la elección de director el ganador lo logró por una diferencia de 23 votos y la elección de la SAAC estuvo muy cerrada. La contienda por la dirección se judicializó. El licenciado Raúl Garza Serna interpuso un amparo. Lo que obligó al Consejo Directivo, constituido en Colegio Electoral a suspender el proceso de elección,mientras dictaminaba lo correspondiente el juez federal. Esto obligó a emitir una nueva convocatoria ajustada al procedimiento y a los requisitos para elecciones de Rector, para posteriormente llevar a cabo la elección.
Con estos antecedentes y en el marco de iniciar las actividades para festejar los 75 años de vida de Jurisprudencia, se convocó a la elección de la nueva Sociedad de Alumnos y de los miembros del Consejo Directivo. Los contendientes a ocupar la presidencia de la Sociedad de Alumnos debatieron sus propuestas de trabajo frente a la comunidad estudiantil, en un marco de respeto. La toma de protesta de ambas elecciones cierra un ciclo de disensiones. Todas ellas se resolvieron en apego a la normatividad universitaria y con la participación de las instancias que establece el Estatuto.
En la toma de protesta de la Sociedad de Alumnos y de los miembros del Consejo Directivo reinó la institucionalidad. Además de contar con la presencia del rector Blas José Flores Dávila y del Coordinador de la Unidad Saltillo Miguel Ángel Rodríguez, y por supuesto del director Francisco Yáñez Armijo, estuvo presente la directiva saliente de los estudiantes. Como lo dijo la presidenta saliente, Claudia Karina Garza Espinoza: “Ha sido un periodo de retos, de trabajo, de momentos difíciles y de resultados”, y agregó, “A pesar de las dificultades de hace algunos meses, me congratula afirmar que somos una comunidad estudiantil fuerte, pensante, crítica y con la firme convicción de exigir lo que por derecho nos corresponde. Siempre estamos dispuestos a dar y luchar por el compañero. Ese es el secreto de la Facultad”.
Luego de la toma de protesta la nueva mesa directiva recibió el estandarte de la Sociedad de Alumnos que por costumbre se pasa año con año desde 1943, lo que representa un gran simbolismo de la Facultad de Jurisprudencia.
Para finalizar, dejo las palabras del presidente entrante Juan Manuel González: “En vacaciones algunas personas siempreinteresadas en la Facultad de Jurisprudencia platicábamos sobre el semestre anterior, un semestre atípico y desgastante. Lo que pasó era inevitable, se hizo valer la voluntad estudiantil en aras de la libertad de expresión y asociación, pero esto acarreó costosgraves como la mala atención mediática y la división entre alumnos y maestros al momento de elegir un nuevo director. Queríamos cerrar la herida y llegamos a la conclusión de que necesitábamos un Consejo Directivo fuerte y competitivo y una Sociedad de Alumnos prudente y experimentada. Es el momento indicado para dejar atrás todas las diferencias, hoy más que nunca esta escuela siente su escudo, su color naranja y negro, su lema ubi ius ibi societas y sobre todo su espíritu. Esta es la facultad de Jurisprudencia.”
