CL años de historia

Salvador Hernández Vélez

Cuando nace el Ateneo Fuente, Saltillo tenía 290 años, Parras de la Fuente 269; Monclova 178; Viesca 136; Piedras Negras 17 y Torreón todavía no era concebido. Coahuila tenía tres años que se había independizado de Nuevo León por decreto de Don Benito Juárez y Vidaurri había sido fusilado el 8 de julio de 1867. La reconstrucción de la República estaba empezando, el emperador Maximiliano había sido fusilado, apenas unos meses antes, el 19 de junio de 1867. En este escenario de reconformación de Coahuila, mediante decreto, emitido el 11 de julio de 1867, por el gobernador y comandante coahuilense Andrés S. Viesca, se abrieron las puertas del Ateneo Fuente. Así arranca la historia de la educación pública en Coahuila. La fundación de esta institución es parte del triunfo de la República, es un hecho histórico, que se corresponde con la visión de Viesca y Juan Antonio De la Fuente.

El Ateneo es pionero en la formación de destacados profesionistas y servidores públicos. En estos primeros 150 (CL) años, que los acaba decumplir el primero de noviembre (2017), no solo se consolidó una de las principales instituciones de bachillerato del país, sino que también abrigó otros planteles que luego conformarían lo que hoy en día es la Máxima Casa de Estudios de Coahuila: la UAdeC.

El CL aniversario del Ateneo Fuente es un acontecimiento histórico, marca el quiebre de la educación religiosa, a la educación pública: obligatoria, laica y gratuita. Todo ello basado en las leyes de Reforma, promovidas por los liberales, encabezados por Juárez. Le quitaron a la Iglesia la educación. En ese marco se fundaron tres instituciones pioneras de la educación pública: el Colegio Civil de Durango, en 1857, el Ateneo Fuente, en 1867 y la Escuela Nacional Preparatoria en 1868. Costó mucho trabajo impulsar la educación pública, por eso es importante celebrarlo, porque nuestro Ateneo Fuente, abuelo de la Universidad Autónoma de Coahuila, tuvo un papel fundamental. Andrés S. Viesca nos dejó un gran legado: una escuela laica de nivel medio superior. Antes la educación en Saltillo estaba solo en manos de sacerdotes. La propia historia de la cultura de Coahuila se divide entre antes y después del Ateneo.

La educación pública enfrentó muchas situaciones difíciles en sus primeros años. No se tenía la infraestructura para desarrollar las clases. Tampoco había profesores debidamente formados para enfrentar lo que implicaba una nueva educación. Podría decirse que intelectualmente éramos hijos de la iglesia, porque la educación que había en aquellos años la impartían religiosas o sacerdotes. No había civiles impartiendo clases, por ello se tuvo que aprovechar la gente que tenía una formación profesional. En ese sentido, toda vez que se estaba construyendo la República y las instituciones de la misma, el Ateneo fue parte de este proceso de constitución. De 1857 a 1910 –cuando empieza la Revolución Mexicana–, el Ateneo sufrió diferentes cambios, no solo en el nombre, sino en la orientación.

Para consolidar al Ateneo, el Gobierno de Coahuila emitió decretos mediante los cuales se solicitó a los municipios de la entidad enviar a cierto número de alumnos para que cursaran estudios en la naciente escuela. Y que además aportaran recursos económicos para contribuir con el sostenimiento del plantel, ya que no se contaba con el suficiente presupuesto para ofrecer educación gratuita. Al Ateneo venían estudiantes de Tamaulipas, de Nuevo León, de San Luis Potosí entre otros estados, y de todos los municipios de Coahuila. En ese sentido fue una gran oportunidad de formación académica justamente para todas estas personas.

En esta institución seformaron grandes personajes como don Venustiano Carranza y Roque González Garza, presidentes de la República. También grandes personajes de la cultura, jurisconsultos, ingenieros y químicos, ente otros. Empezaron sus estudios de bachillerato en el Ateneo Fuente, así se formó toda una corriente cultural, no solo en Saltillo, sino en Coahuila y el noreste del país. Los primeros maestros que impartían clases en el Ateneo eran profesionistas que además de atender sus propias actividades laborales, se daban tiempo para enseñar. El mismo gobernador don Victoriano Cepeda, iba a impartir clases, es decir, mucha gente contribuyó para tener el Ateneo que ahora es el orgullo de Saltillo, de Coahuila y del país. Larga vida al Ateneo.

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